Si tenemos en cuenta el concepto discriminar es establecer diferencias. Todos los seres humanos somos diferentes, tenemos diferencias de gènero, de raza, del color de la piel, de los ojos, del pelo, de peso, de opciòn sexual, de credo, de religión, etc.; no obstante como seres humanos tenemos idènticos derechos.
Discriminación en cuanto al ejercicio pleno de derechos es una concepción ideològica producida y/o profundizada por un sistema social, cultural y econòmico dominante que genera intolerancia y violencia y que hace que amplios sectores de la sociedad vivan en carne propia el maltrato.
Estamos en total desacuerdo, pues es una cuestiòn de lesiòn de derechos humanos y sabemos que en nuestro paìs existe discriminación o segregación social, racial, laboral, hacia diversos sectores de la población como son las mujeres, los niños, los ancianos; hacia los enfermos de sida o de otras enfermedades como en otros tiempos fue la lepra o la tuberculosis; hacia las personas con discapacidad; hacia las distintas opciones sexuales, hacia las opciones religiosas, discriminación que los màs ricos ejercen contra los que menos tienen; etc.
Desde nuestra cultura el individualismo ha sido el estilo de vida de los uruguayos con un Estado prescindente de su obligación de acción para posibilitar los derechos humanos que son para todos y todas.
Desde nuestros lugares, cada uno de nosotros/as debemos luchar contra todas las manifestaciones de segregacionismo.
La equidad es un valor de convivencia y un factor de desarrollo.
En el marco de construcciòn de ciudadanìa y democracia este gobierno ha establecido estrategias nacionales, medidas, polìticas de Estado que promueven y garantizan mayor justicia e igualdad para sus ciudadanos/as.
Es asì que se crea el Plan de Equidad con componentes estructurales entre ellos el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos y la conformaciòn de una red de asistencia e integración social, que trata de reconfigurar el sistema de protecciòn social.
Se busca mejorar la equidad intergeneracional, lo que supone la consolidación y profundización de la solidaridad entre grupos etarios; así como contribuir a la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres, eliminando toda forma de discriminación por razones de género; así como transversalizando el componente étnico/racial en los programas, proyectos y acciones previstas con el fin de combatir el racismo y promover la equidad racial.
Se està trabajando asì para contribuir a la salvaguarda y promoción del respeto a la diversidad y la no discriminación, para superar las inequidades y las desigualdades hacia la inclusión social de todas y todos.
Tambièn para conseguir eliminar prejuicios, pautas culturales patriarcales y estereotipos de esta sociedad mediante la implementaciòn de campañas de sensibilizaciòn en diferentes medios: comunicación, educación.
En este camino hacia la reducción de la desigualdad se deberà jerarquizar el trabajo como modalidad de
integración e inclusión social y establecer medidas tendientes a asegurar la no discriminación de las personas en función de su sexo, raza, etnia, edad, condición social, orientación sexual o creencia religiosa, con una legislación adecuada que garantice igual tarea, igual remuneración.
Queda mucho por hacer pero estamos avanzando.
alicia vazquez MIDES MALDONADO
No hay comentarios:
Publicar un comentario